De Tal Palo, tal Astilla

Esta expresión es la mejor metáfora para comparar a este niño con su madre. La astilla que se desprende de un palo. Creo que no hay mejor similitud entre ambos.

Un niño, que desde que estaba en el vientre de su madre, escuchaba el canto por colombianas, un niño que se dormía con la dulce nana que ella acurrucándole le cantaba. Un niño, que al llegar la Semana de Pasión, en los brazos de su padre, a ella por Saeta, contemplaba con devoción.

Ella: María del Carmen Guerrero Ruíz, ya no le canta desde la tierra. Nuestro Padre la necesitó para formar un gran coro con Jesús y toda su corte celestial.

Desde lo más alto, le hace llegar a esta “astilla”, cuanto ella quiere para él.Quiere que la imite. Quiere que llegue a ser al menos como era ella cantando.
Quiere volverlo a ver como el año pasado en su debut, en su primera actuación en público, como invitado de honor. Y ver a tanta gente aplaudiendo su actuación. En esa gran final del concurso provincial de Saetas organizado por la Peña de Costaleros “La Ilusión”.

Un Teatro Moderno, donde tantas veces para su pueblo, ella por todos los palos nos cantó.
Este niño ha sabido tomar el relevo. Este niño, joven chiclanero, va a llegar a ser un gran saetero.

Abuelo Chano