8.4.09

MI AMIGO MANOLO ROMÁN


EL MEJOR RAPSODA QUE HA DADO

CHICLANA



Sí, el mejor de toda una historia de Chiclana. Pueblo gaditano que ha destacado en muchos campos: En el Toreo con Paquiro, Redondo y Chiclanero. Recuerden que el actual traje de luces y la lidia completa de hoy en día, la inventó Francisco Montes Reina "PAQUIRO", así como también recibió su apellido de Montes, en "Montera". Tuvimos a un político y financiero, que promulgó la ley que garantizaba la libertad de prensa y puso en marcha la desamortización, Mendizábal. (Juan de Dios Álvarez Méndez): primer ministro de la Reina Isabel II.


Antonio Cabrera y Corro fue un sacerdote chiclanero. Conocido como El magistral Cabrera, este hijo de panaderos fue catedrático de Filosofía en el seminario de Cádiz, botánico y miembro de la Sociedad Botánica de Lemdem, en Suecia. Herborizó en la Sierra del Aljibe, y destacó en el estudio de las algas.

Antonio García Gutiérrez, dramaturgo, zarzuelista, poeta y escritor romántico chiclanero. Empezó como colaborador de distintas publicaciones. Aprendió francés y se puso a traducir comedias de Eugéne Scribe y novelas de Alejandro Dumas, entre otros. Entretanto, escribió el drama romántico El trovador, cuyo estreno fue el más aplaudido y aclamado en la historia del teatro español.

Y como buen recitador, o rapsoda de la antigua Grecia, a Manuel Román Virués, conocido cariñosamente como "El Cojo Román". He tenido la suerte de ser amigo suyo. He tenido la suerte de compartir muchos encuentros poéticos con él. He tenido la suerte de aprender versos que él recitaba. He tenido la suerte de presenciar que Manolo rebautizaba a todos los aficionados al flamenco de nuestra localidad. A un aficionado al cante llamado José Espada, le encasquetó el seudónimo del "Chavalillo", a un chaval que tocaba la guitarra en la Peña Flamenca Chiclanera y se llama José Parra, lo apodó "El Niño de la Peña", a otro guitarrista Francisco Benítez, "Paquito de Chiclana" y a un servidor, que tocaba la guitarra también: "Paquito Montiel". Esto ocurrió el año 1968 cuando en un colegio de párvulos que había frente al Ayuntamiento y la maestra era "Maricuchi Belmote", fue el lugar donde se ensayaba para un acto benéfico que se celebró en el Cine Moderno en Navidades para que ningún niño estuviese sin juguete.

Como no podía ser de otra forma, Manolo Román estuvo de presentador en tal evento, acompañado por la artista de la época, una de las hermanas Benítez.

No es que me acuerde ahora de Manolo, cuando nos ha dejado para recitar en el Cielo, ya en mis memorias publicadas en el 2004, hacía referencia hacia este buen amigo y compañero de todos. Entre otras cosas, decía de él lo siguiente: En las Bodegas "Las Albinas", celebraban una fiesta, la cual, fue bautizada con el nombre de: "Pescado a la Teja". Cada año se la dedicaban a alguien relacionada con el mundo del toreo, las coplas y/o las letras. Recuerdo que cuando le tocó a Don José María Pemán, el grande y renombrado poeta español, nacido en Cádiz, Manolo Román, que todos los años recitaba poesías de autores diversos, esta vez, tenía la "obligación", de recitar alguna del autor gaditano.

Recitó "FERIA DE ABRIL EN JEREZ". El autor: Don José María pemán, no se inmutaba ni le quitaba la vista, escuchándolo atentamente. Cuando "El Cojo Román" terminó, Pemán se abrazó a él y le comentó: "Así, como tú la has recitado, es como yo la imaginaba cuando la terminé de escribir".


Creo que para él no hay mejor elogio que recordarle y enviarle algunos de los poemas que él recitaba como nadie.

En primer lugar, comenzaremos con un fragmento de la primera poesía que le escuché en la Bodegas "Las Albinas". Continuaremos con José Carlos de Luna y otra de Rafael de León.

FERIA DE ABRIL EN JEREZ
José María Pemán

Y es que Andalucía
es una señora de tanta hidalguía
que apenas le importa "lo materiá".

Ella es la inventora de esta fantasía
de comprar, vender y mercar
emtre risas, fiestas, coplas y alegrías
juntando a la par negocio y poesía...
La feria es un modo de disimular.

Un modo elegante de comprar y vender.
Se lo oí decir a un tratante:
--Hay que ser inglés pa hacer un negocio

poniéndole a un socio un parte
con veinte palabras medías,
que cada palabra cuesta un dinerá.
"Compro vagón muelle cinco tonelás.
Stop. Urge envío..."¡Qué cursilería!"

En Andalucía
con veinte palabras no hay ni pa empezá...
¡Que al trato hay que darle su poco de sá!...

Lo de menos, quizás, es la venta.
Lo de más, es la gracia, el aqué,
y el hacer que no vuelvo y volvé,
y el darle al negocio su sal y pimienta
como debe sé.
Negocio y poesía: ¡Feria de Jerez!
¡Rumbo y elegancia de esta raza vieja
que gasta diez duros en vino y almejas
vendiendo una cosa que no vale tres!

Jerez. El cielo bonito se viste de oro y añil.
Lo mismo iba Joselito aquella tarde de abril
en la Maestranza, en Sevilla.

--¿Te acuerdas?--- ¡Qué maravilla de tarde
de primavera llena de luz y de olor!.......

----------oOo---------

José Carlos de Luna


¿Tu conoces al ”Piyayo”
un viejecillo renegro, reseco y chicuelo;
la mirada de gallo
pendenciero
y hocico de raposo
tiñoso...
que pide limosna por "tangos"
y maldice cantando "fandangos"
gangosos?

¡A chufla lo toma la gente
y a mi me da pena
y me causa un respeto imponente!

Ata a su cuerpo una guitarra,
Que chilla como una coneja
Y zumba como una chicharra
Y tiene arrumacos de vieja
Pelleja.
Yo le he visto cantando,
Babeando
De rabia y de vino,
Bailando
Con saltos felinos
Tocando a zarpazos,.
Los acordes de un viejo"tangazo"
Y, a sus contorsiones de ardilla,
Hace son con la sucia calderilla.

¡A chufla lo toma la gente
y a mi me da pena
y me causa un respeto imponente!

----------oOo----------



Rafael de León

¿ME DA USTED CANDELA?

Perdone usté, caballero.
¿Quiere usté darme candela?
Mil gracias... er farolero
que enciende esta callejuela
parese que s'ha dormío...
no es sitio muy de mi gusto...
tan solo... tan escondío...
como pa llevarse un susto.
Claro que, pa dos valientes
que sargan desafiaos,
éste es un sitio imponente...
y pa los enamoraos,
cuando la luz se retira
y viene ya anocheciendo
y él va disiendo mentiras
y ella se las va creyendo.
¡Qué casualidá, señores!
a usté lo conozco yo.
¿Usté no se llama Flores
y vive en Amor de Dio?
¿Dónde le he visto yo a usté?
Tal vez en la barbería
o en la Puerta de Jeré,
o en una fotografía,
sobre un marco mu bonito
de peluche carmesí...
y escrito: “a mi Rosarito,
de su nene Pedro Luí”.
Es una condisión rara
que tienen los de mi quinta,
que en contemplando una cara
ya nunca se nos despinta.

Si Sevilla es un pañuelo...
ya ve usté qué grasia tiene...
Yo, ar pronto, dije —¡un mochuelo!
Y resurta que es... er nene.
Con su buen sigarro puro,
su tirilla armidoná
y metiéndose en lo oscuro
como un hombre de verdá.
Y es que, por esta calleja,
se corta pa Puerta Osario,
pero allí no está la reja
de esa muchacha, Rosario.
Allí hay unos ojos verdes
de bicho de mal agüero,
que el que los mira, se pierde...
¡No vaya usté, compañero!

Esa Marijuana Sánchez
que le espera en el zaguán,
tiene ya cuatro reenganches
y sabe más que Briján.
Con esto, yo no le quito
que vaya usté donde quiera...
tó pué sé que... Rosarito,
cuando se entere, se muera.
Pero, claro, usté es un nene
grasioso y enamorao,
con buen tipo y muchos bienes
y novias por toos los laos.
Rosario... una menudencia;
bonitilla... y sin parné;
pero tiene más desensia
que toa su casta de usté.

Y da la casolidá
que, desde que ella ha nasío,
cuando tiene que firmá
firma con mis apellíos.
Der coló de la senisa
se le pone a usté er semblante
y es que er corazón le avisa
de lo que tiene delante.
sí señó... un banderillero
que estaba ayé en Venesuela
y hoy es er duende primero
de esta oscura callejuela.
Y se tropieza a un tal Flores,
tan siego y tan temerario,
que le está mintiendo amores
a esa muchacha... Rosario.

Y er duende, con voz muy baja,
se acerca y le dice ar tá:
—“encárgate la mortaja
si vuervo a verla llorá.”

¿Por qué te callas? ¿qué piensas?
creí que eras más valiente.
¿O es que ya te da vergüenza
burlarte de una inocente?
A Dios der sielo le pío
que te pongas en rasón,
porque tengo desidío
buscarme la perdisión.
Porque ese nardo, ese lirio
que a ti tanto te divierte,
la quiero yo con delirio,
con fatiguitas de muerte.

Porque es la viva pintura
de una santa que murió
dejándome esa criatura
pa que la criara yo.
Y he sembrao er mundo entero
de pares de banderillas
para ponerle en enero
los Reyes a mi chiquilla.
¡pa que ahora venga un tunante,
le jure y ella lo crea!
¡y asín que s'acabe er cante:
“buenas noches y ahí te queas”!
Al que quiera intentar eso
con la fló de mis entrañas,
le pongo er pie en er pescuezo
lo mismo que a una alimaña.

Si se casa usté argún día
y er sielo le da un chavá
dirá: “¡qué rasón tenía
er que me quiso matá!”
que a eso na más he venío,
¿a qué andarse con pamplinas?
en justicia yo he debío
clavarlo a usté en una esquina.

Pero, en fin, de usté depende.
Lo conozco... y usté a mí.
Y aquel que a mi niña ofende
que se ponga a bien morí.
¿Se va usté pa Puerta Osario?
¡No se meta usté en belenes!
¡Yo me voy con mi Rosario!
¡Mi Rosario...! ¡Condiós, nene!



¡Hasta siempre amigo!.

El Abuelo Chano.