31.5.11

Votamos, luego hay Democracia

Viñeta de Forges


El 3 de abril de 1979 comenzaba una nueva etapa para nuestra ciudad. Después de cuarenta años de dictadura, se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas, con gran participación y, como era de esperar, sin ningún incidente que estropeara la jornada.



Fue un día que vivimos con ilusión, al menos quienes creemos en esto que llaman democracia. Pero al hacer el recuento de votos la alegría se empañó, pues una vez más no nos habíamos atrevido a dar el salto. Con ocho concejales ganó una candidatura independiente liderada por Agustín Herrero, un ex alcalde de la dictadura, que consiguió el sillón consistorial para los cuatro años siguientes. Como UCD, PSOE y PCE también habían conseguido representación municipal, esa legislatura, donde teóricamente gobernaba el partido ganador, pero las concejalías importantes estaban en poder del PSOE, les permitió adquirir la experiencia y los contactos necesarios para que en las elecciones municipales de 1983, el Partido Socialista Obrero Español consiguiera una mayoría absoluta que le ha permitido gobernar sin problemas hasta la fecha.

Analizando los resultados del ochenta y tres, podría parecer que, por una vez, habíamos dado un salto al vacío, pero no era así. Habíamos votado, con esa intuición tan característica de nuestro pueblo, porque quienes nos iban a gobernar en esa legislatura eran los mismos que ya lo habían hecho en el cuatrienio anterior. Un detalle que demuestra la seguridad de los candidatos en nuestra forma de votar es que el cabeza de lista de Alianza Popular, Pedro Román Aragón, padre de nuestro actual alcalde José María Román

Guerrero, lanzó una publicidad que decía: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”. Y el pueblo, sabio entre los sabios, le hizo caso.

Así, desde que consiguieran la mayoría absoluta en 1983, los socialistas han visto revalidar su hegemonía en el poder municipal, elección tras elección, exceptuando el paréntesis de 1995 cuando sólo obtuvieron diez concejales. Desde entonces y hasta la fecha, nos han gobernado, Sebastián Saucedo Moreno, José de Mier Guerra, Manuel Jiménez Barrios y José María Román Guerrero tras la dimisión de su antecesor en el cargo. En las elecciones del 2007, A pesar de haber perdido en las urnas cinco concejales, fue el candidato más votado, un pacto entre cuatro partidos políticos: Partido Popular, Izquierda Unida, Partido Socialista Andaluz y el Partido Andalucista, dio la alcaldía a Ernesto Marín Andrade, del PP. Después de 17 meses de diversos enfrentamientos políticos, se presentó una moción de censura firmada por PSOE, la concejala no inscrita Nadine Fernández -a la cual la nombraron representante legal de IU en el Ayuntamiento tras la expulsión de Butrón- y la concejala del PSA Mª de los Ángeles Polanco, formando un gobierno municipal tripartito el día 22 de noviembre de 2008. José María Román, salía a hombros vitoreado por los suyos, tras recuperar de nuevo la alcaldía.


http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=8631&f=0&i=1

En estas recientes elecciones del domingo 22 de mayo 2011, el recuento de votos da el siguiente resultado: PP consigue 11 concejales, PSOE obtiene 10, IU 2 y como gran sorpresa, un partido regional vecinal PVRE, que se presentaban por vez primera, logra obtener el respaldo suficiente para optar a dos concejalías.

Hasta la fecha, ni PP ni el Psoe, han llegado a ningún tipo de acuerdo con las formaciones de IU y Pvre. Para que el Partido Socialista Obrero Español, pudiera alcanzar y lograr los votos suficientes para poder nuevamente gobernar nuestro Ayuntamiento, necesitaría pactar tanto con IU como con el Pvre.

El sábado de feria 11 de junio, se celebrará el pleno extraordinario donde se llevará a cabo la toma de posesión e investidura del nuevo alcalde Ernesto Marín Andrade.


Abuelo Chano


La dicha de ser abuelo

La vida me ha dado grandes satisfacciones. Tengo ocho nietos que son, como decía mi madre de mí y de mis hermanos, ¡como yo los quería!, nueve bisnietos que son mi alegría y todos adorables. Ellos me buscan para recibir un consejo o para contarme sus cositas cotidianas.

Por cariño me llaman “papaito”, siento un amor muy especial por mis nietos y bisnietos, me desvivo por ellos, es un cariño muy intenso, como de padre, pero mil veces multiplicado. Nos remueven hasta la última fibra del corazón. Es algo diferente de lo que siento por mis hijos. No quisiera que los bisnietos se me hicieran grandes. Los nietos vienen a contarme sus anécdotas de las profesiones o trabajos que tienen, de sus estudios y progreso, de las metas que van alcanzando.

“Una caricia o un beso, o el dulzor de un caramelo,

cualquier artimaña vale, para ganarse al pequeño”.

He sido un ejemplo en la vida para cada uno de ellos, una unión a la gran cadena de nuestra familia. Doy gracias a la vida por mantenerme hasta hoy con ilusiones y tener una calidad de vida acorde con el siglo que llevo vivido.

Un nieto es un gran proyecto, es volver a la niñez,
es encontrarse de nuevo, con la alegría de ayer”.

Una de las bendiciones más grandes y extraordinarias que nos obsequia el Supremo es la experiencia de llegar a abuelos e incluso bisabuelos. A través de los ojos de un niño que lleva la sangre del los hijos y la propia, se ven cosas olvidadas de la infancia, que jamás se creyó que permanecían en la memoria. La maravilla con que los niños descubren las cosas nuevas, hace comprender a los adultos que se han pasado por alto muchos dones que se tienen alrededor y que por descuido, no se han apreciado lo suficiente. Gracias a Dios por la oportunidad de ayudar a formar a los nietos con menos responsabilidad y sin repetir los errores que cometimos con los hijos. A través de esos nietos que hoy vemos crecer sentimos que nuestro espíritu se transmitirá de generación en generación y de esa manera comprobamos que hemos tenido también la inmensa suerte de ayudar a forjar a los hombres y mujeres de mañana.

Abuelo Chano.