22.8.08

UN BUEN HOMBRE EN CHICLANA

Don Javier de la Cruz Cortijo, médico que nos vino de Villanueva de la Serena (Badajoz). Se afincó en Chiclana ganándose un gran prestigio y la estima de sus vecinos por sus grandes cualidades humanas, de las que me gustaría destacar la atención gratuita que prestaba a los más necesitados. Comenzó como militante del Partido Republicano Radical Socialista, finalizando en Izquierda Republicana. Defensor de los más débiles, padeció unas legislaturas muy convulsas durante el tiempo que estuve al frente del Ayuntamiento como Alcalde de la ciudad.

No lo tuvo que hacer muy mal cuando, al estallar la guerra civil, encontró en el convento de las monjas el refugio que necesitaba. Después de pasar por Campano y por El Colorado, permaneciendo oculto durante la guerra, falleció el año 1944 en Cádiz donde estuvo enterrado, hasta que los restos fueron trasladados al Cementerio Mancomunado de la Bahía de Cádiz en Chiclana.

Lo llamaban para atender a un pobre enfermo y aparecía rápidamente. ¿Qué creen ustedes amigos míos que hacía?: No cobraba nada por su consulta domiciliaria. Si el enfermo era un niño pequeño, le daba a la madre, además del medicamento necesario, dinero para que comprara leche para su hijo.

Chiclana, está en la obligación de hacerle a este buen hombre, un merecido homenaje y nombrarlo hijo adoptivo de nuestro pueblo.

Procuraré ampliar esta brevísima reseña, de una persona que dio su vida por el pueblo y la gente que lo acogió.


El Abuelo Chano.

18.8.08

¿CONOCES CHICLANA DE LA FRONTERA?

Un bonito pueblo del sur de Europa y del sur de España. Situado al sur de la Bahía de Cádiz. Con un término municipal de 203 kilómetros cuadrados. La playa de la Barrosa. La mejor de toda la pronvicia y de España. Se extiende a lo largo de 8 kilómetros de playa, desde el islote de Sancti Petri hasta la llamada Torre del Puerco.

Esta preciosa playa está considerada como una de las mejores de la Costa de Cádiz y Andalucía por la finura y limpieza de su arena, por sus aguas cristalinas y por las bellas dunas y los acantilados que caracterizan su zona virgen. La Barrosa disfruta del distintivo de Bandera Azul de Playas Limpias de Europa, galardón que solo unas pocas playas en España ostentan.

Como en gran parte de chiclana, en las zonas aledañas abundan los bosques de pinos piñoneros, conformando este paraje único que es Chiclana de la Frontera. Este tipo de pino está protegido y cualquier tipo de urbanización está forzada a adaptarse a él. (Pero muy pocos son, por no decir ninguno, que para hacerse su chalet han talado algún pino)....miles y miles....

Desde la tercera pista de la Barrosa, como decimos los chiclaneros, hasta la Loma del Puerco, han levantado una macrourbanización con los más lujosos hoteles, chalets, apartamentos, así como también un campo de golf de 36 hoyos, que fue diseñado por Severiano Ballesteros. A esta parte de la Playa de la Barrosa, le han puesto de nombre el Novo Sancti Petri y cubre unas 4.000 hectáreas.
¡Qué bonito hijo!. Verdaderamente es bonito, pero ese "nuevo pueblo", no tiene nada que ver con las raíces de los chiclaneros.

Este nombrecito, ha confundido y confunde a muchas personas. El islote de Sancti Petri, el antiguo poblado almadrabero y el Castillo o Templo de Hércules, se encuentra ubicado antes de llegar a la Barrosa. Por lo tanto, ese nombre de "Novo Sancti Petri", a una superficie tan extensa de la Playa de la Barrosa, no es del todo correcto.

Pero dejando estos téminos a un lado, por mucho que nos quieran hacer creer los políticos, aquí, igual que en otros lugares, como muchos colonos y pequeños propietarios de terrenos no querían vender, ocurrió como en las películas del Oeste que el "malo" quiere comprarle a toda costa la mina al trabajador y éste no quiere venderla. Casi todo el llamado hoy Novo Sancti Petri, fue quemado en varias ocasiones. Vendido a muy bajo precio y comprado por unos especuladores que se enriquecieron a costa de sus paisanos y de su pueblo.

Son muchos los que en muy pocos años se han puesto "ricos poríos". Personas que aunque tuvieran como los gatos siete vidas, trabajando jamás hubiesen amasado esas fortunas.
Abuelo Chano.